borradores

Trazos temporales que dejan ver,
a veces con asombrosa claridad,
lo que se pretende que sea el objetivo,
la idea, el resultado deseado.
Cómo si éste fuera un algo definido,
determinado, casi acotado,
para luego escurrirse entre las manos
y tomar su propio camino,
como los hijos, como la vida,
como todos, como yo.
Y toca arrugar otro papel,
no sin antes extraer lo bueno,
lo sano, lo correcto,… en ese momento,
sacar un nuevo folio
y empezar a mancharlo,
con la certeza de que llegará el día en que
también éste deje de ser….
Me pierdo entre mis hojas,
mis notas y mis recuerdos,
borracho de cambios aplazados,
y de musarañas…
Y mientras tanto,
cruzo de nuevo la línea.
Esta vez parece diferente…
 
Deluxe – Reconstrucción
 

mi voz

No sé en qué momento dejé de escucharme…

idas y venidas

Como algo que cada vez se hace más habitual,
encuentros y desencuentros,
vertiginosas subidas
que se bajan montado en falsas afinidades,
en dudas o en malos recuerdos pasados….
Noto el aire en la cara
entrando a través de esa ventana
que muy poco a poco se abre
pero rápidamente se cierra al sentir que refresca
lo más mínimo…
Y a pesar de lo habitual, lo monótono del ritual,
me sorprendo de ese método prueba-error,
de la insistencia pese a todo,
y de esa magia que rodea ese «tú y yo»,
y de esos detalles-defectos
que brillan en la oscuridad del otro.

 
K’s Choice – 20.000 seconds
 

empujones

de repente, surgida de la nada

aparece la suerte, las bondades,

hasta las que nunca esperé oir…

Me hallo en una de esas épocas en las que

todo me empuja hacia delante,

me ayuda, me arropa,

… y me acomoda en la otra aceptación.

Con la certeza de que la vida no es lo que parece

de que «en mitad del relámpago» llegará «el mal de altura»

y sólo quedaré yo solo.

 

Vetusta Morla – boca en la tierra

no olvidar IV

disfrutar del camino

porque es lo único seguro

ojos vendados

quitar la venda y

ciega tanta luz,

de golpe.

aprender a nadar

Empezar con la primera brazada,
y pataleando desde el principio.
Acostumbrarme al medio,
a los compañeros de calle,
que cambian cada día…
Crecer en metros y en modos,
hasta conseguir no salirme (mucho) de mi lado,
ganar fuerza y componer una espalda robusta
que soporte la dureza de las series largas.
Ir provisto de gafas para ver los detalles,
y una tabla (personal) de ejercicios a realizar,
para no perderme en el agua..
Pero sobre todo,
aprender a coger aire sobre la marcha
y a parar y respirar cuando el nado no sea el que yo quiero…..
Y me olvidé, muchas veces.

no olvidar III

Soltar lastre,
objetos, pensamientos, sentimientos, hábitos,
para subir
hasta donde mi globo sea capaz.

Ruido

Lo noto dentro,
ocupa, molesta,
calienta mis venas hasta sentir que hierven.
Aparece con la chispa,
la frase comprendida,
o al escuchar lo que un día sólo oí.
Y de repente observo que,
al descubrir el folio bajo el polvo de las palabras,
no está blanco ni inmaculado.
Leo mi futuro, mi presente
y lo que más detesto,
el pasado que no quise repetir.
Curvas que evitan rectas
por las que no quise volver a pasar.
Trampas, trucos, y juegos
en los que ya no debería entrar.
Fallos de novato que me devuelven
a la casilla de inicio,
en este juego en el que
no te puedes despistar.

Ser uno mismo, y nada más.

 

Bebe – Busco-me

el olor del suelo

Supongo que puede ser positivo

sacarle partido a estos días en los que

las gafas del cansancio, la anarquía y las ausencias invisibles

te hacen ver que simplemente andas de puntillas

para parecer más alto,

que te quedan algunos años para votar con voz propia,

y que con solo apretar la herida vuelve a sangrar.

Que el tiempo cura,

pero se toma su tiempo.

Que existen picos y valles interiores

unidos por atajos

y que cuando el motor se estropea

sólo queda empujar con las piernas.

Que la realidad pesa

y la soporto yo solo…

………

Y es positivo.

 
 

Iván Ferreiro – Toda la verdad